El pasado jueves 19 de julio, a las 15 hs., en el Congreso de la Nación –Sala de Prensa José Luís Cabeza- la FAC. FEDERACION ARGENTINA DE CONSORCIOS informó a la prensa sobre las acciones iniciadas ante la O.I.T.-Organización Internacional del Trabajo de Ginebra, sobre los privilegios originados en paritarias, donde la patronal es suplantada por organizaciones de administradores, sin representación y derecho real y los porteros son representados por su sindicato, todo ello bajo el paraguas protector del Ministerio de Trabajo, que ha determinado que muchas familias argentinas perdiesen su hogar -el aumento de las expensas de acuerdo con estadísticas desde 2005 a la fecha, alcanza en muchas zonas al 70%- que los medios de prensa vienen reflejando y comentando, configurando un verdadero “genocidio llamado EXPENSAS”, situación que enferma y puede llegar a matar a quienes la padecen, es decir, que el impacto de una deuda adquirida durante un período no acarrea solo un problema en el plano económico y social, sino que también afecta la salud, convirtiéndose en un verdadero calvario para cientos de familias, que según la ubicación y el metraje de los inmuebles ha permitido muchos remates de departamentos (más de 285 solo en Cap. Federal y alrededores).
De acuerdo con lo informado por el Presidente de la Federación Argentina de Consorcios, Dr. Marcos Bergenfeld, las expensas duplicaron el costo de vida en los últimos diez años.Indicó además el Dr. Bergenfeld que ante la penosa situación que vive una gran parte de la Comunidad Consorcial de la República Argentina y la falta de respuesta a los innumerables requerimientos al Ministro de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, Carlos Tomada –ampliamente documentados-, quien niega sistemáticamente la posibilidad de representación de los propietarios ( los legítimos empleadores de los encargados de edificios en propiedad horizontal (Ley 13.512), en las paritarias de los últimos años y el desinterés de las autoridades nacionales ante el resultado de las mismas, la F.A.C. ha apelado a la intermediación de la Iglesia para la búsqueda de soluciones posibles, entendiendo que los resultados de las paritarias, representan una burla, cuando en los fundamentos hacen referencia los firmantes de las mismas, que tienen por objetivo “consolidar la Paz Social existente”.
***Debo agregar que a lo expuesto precedentemente, no hay que olvidar los estragos que causan además las permanentes estafas y sobreprecios en los trabajos de refacción de los edificios, que la caterva de administradores delincuentes causan en el manejo fraudulento de los fondos de reservas, que superan en mucho más a los que son honestos y respetuosos de los servicios que deben brindar a sus clientes. Por otra parte, me resulta curioso que la A. F. I. P. no controle debidamente los ingresos de estos ciudadanos que dicen “vivir de lo que cobran por honorarios”, dado que debieran auditar el considerable y veloz aumento de sus patrimonios, a poco de dedicarse al “trabajo” de administrar consorcios.
Finalizo esta entrega recordando que lo expresado en todos y cada uno de mis artículos, mucho más allá de un mero conocimiento de la ley y los derechos y obligaciones que marcan los reglamentos, tienen la finalidad principal de hacer públicas la transferencia fiel de lamentables y sufridas vivencias personales junto a otros vecinos, experiencias con las que se identifican de forma similar cientos de propietarios, cuando sus edificios caen en manos de administradores tan venales y deshonestos como mal entrazados personajes del más bajo nivel, que muchas veces permanecen “intocables” por obra y gracia de “amigos”, propietarios del mismo edificio con privilegios y favores especiales, que se identifican plenamente con las “virtudes” de aquellos, devenidos dueños indiscutibles de los edificios, siempre a costa de los Fondos de Reservas de los que jamás rinden debida cuenta, libros de ímprobo acceso, actas fraguadas, alteración ilegal y fraudulenta de porcentajes de unidades y cocheras (como en mi edificio) y mucho menos mostrar comprobantes de presupuestos o pagos de deudas, ni facturas o resúmenes bancarios, hechos que se multiplican en menor o mayor grado en cientos de edificios en propiedad horizontal, en todo el país.La corrupción merced a la impunidad está al alcance de todos, en cualquier lugar o ámbito………incluso en edificios a merced de este tipo de “ciudadanos”, con vocación de “administradores, que muchas veces “arreglados” con ciertos propietarios -sin vergüenza alguna- que suelen hacer alarde generalmente de sus títulos profesionales, títulos que de ninguna forma garantizan honestidad ni buenas intenciones, pero que si conforman verdaderas asociaciones ilícitas o “mafias consorciales” que existen, están vigentes y en constante proliferación, depredando consorcios por la ausencia del debido control de un Estado indiferente y también de propietarios que se los admiten y permiten.
Agrego la frase de un amigo sumamente inteligente: “En estos casos querido Silvio, resulta que la clave para vivir con tranquilidad en un consorcio con depredadores es permanecer como lo hace una gran mayoría: en la ignorancia absoluta, ya que conocer y darse cuenta que te están robando….agrava más el problema y te hace mal”.
SILVIO MARIO VALLI
F.A.C. (Ley 13.512)
Federación Argentina de ConsorciosDirección: Rivadavia 1367 – 4º “A” (1033)Tel.: 4383-4069
Mail: fedac@speedy.com.ar
31/7/07
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